No quisiera acabar este año sin comentar algunas interesantes reflexiones acerca de la homofobia. Aún hoy se vive en muchos países, e incluso en nuestra moderna y avanzada sociedad española este fenómeno de irrespeto e intolerancia.
Sabiendo lo que es la homosexualidad, y rigiéndonos estrictamente a su significado, que es una orientación sexual y se define como la interacción sexual y/o atracción romántica hacia individuos del mismo sexo. Etimológicamente, la palabra homosexual es un híbrido del griego homo (que significa igual) y el latín, sugiriendo una relación sexual y sentimental entre personas del mismo sexo.
El término homofobia se refiere a la aversión, odio, miedo, prejuicio o discriminación contra hombres o mujeres homosexuales, aunque también se incluye a las demás personas que integran a la diversidad sexual, como es el caso de las personas bisexuales o transexuales, y las que mantienen actitudes o hábitos comúnmente asociados al otro sexo, como los metrosexuales y las personas "con pluma". El adjetivo correspondiente es homófobo u homofóbico. Homofobia no es un término estrictamente psiquiátrico. Se calcula que cada dos días una persona homosexual es asesinada en el mundo debido a actos violentos vinculados a la homofobia. Amnistía Internacional denuncia que más de 70 países persiguen aún a los homosexuales y ocho los condenan a muerte.
El fenómeno de la homofobia es estudiado actualmente por psicólogos y psiquiatras. Existen estudios que han relacionado el odio hacia la homosexualidad con sentimientos homosexuales o transgénero reprimidos, mientras que expertos en teoría de género ligan a la homofobia con la cultura patriarcal dominante, que además discrimina a las mujeres. Otros expertos han puesto su atención en la relación que tiene la homofobia con determinadas estructuras mentales de la personalidad, y más específicamente con la personalidad autoritaria.
Ojalá, si estoy equivocado en algo, se apresuren en decírmelo, para no seguir haciendo el ridículo con ese error, cometiéndolo una y otra vez son cesar. Los homófobos son, en ese sentido, "cabezones sin razón", porque se enfadan al no saber apreciar la totalidad de un ser humano.
Dicen que nadie puede cambiar a nadie, que sólo una persona posee ese estupendo poder de cambiar su mente, su opinión y darse cuenta él mismo de su error. Precisamente por eso a cualquier racista, homófobo, machista y demás compañeros de fobia les invito y les deseo iluminación en su vida, para que salgan de su error. Hoy les deseo a todos que dejen de tener esa fobia, ese miedo a los homosexuales y lo que ello implica, que sean libres y abiertos.
Les deseo que en 2.008 puedan ver más a través de los mismo ojos, porque lo importante no es cambiar de ojos sino de visión. Regalemos desde aquí gafas nuevas, si así me queréis entender mejor, a todos aquellos que ven mal. Sea este el inicio de esta campaña, iniciativa de este "blog del primo de Cupido", a favor de la pluralidad, el respeto y la tolerancia y en contra de todo tipo de mala visión o prejuicio.
Os dejo con este interesante vídeo acerca de este tema:
P.D.: Todo el que quiera puede unirse a esta iniciativa, colocando la 2ª imagen en su correspondiente web como apoyo a esta campaña y rechazo a todo tipo de incomprensión. ¿Qué os ha parecido? ¿Qué opináis acerca de este problema social aún existente? ¿Os unís a la campaña desde aquí promulgada?
Hasta pronto corazones.
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