Sobre la amistad y la distancia.

¡Hola!

En mi regreso a España por vacaciones navideñas me di cuenta de que los amigos de verdad se cuentan con los dedos de una mano. Ya lo fui comprobando las semanas de antes al ver que los e-mails que enviaba contando cómo estaba y lo que hacía eran contestados por menos de 5 personas. Sobre la amistad y la distancia quiero reflexionar precisamente en esta entrada, a raíz de un hilo que he encontrado en el foro spaniards.es para españoles que viven fuera.


Quizás en parte sea culpa mía por no poner las cosas más sencillas y, en ese sentido, probablemente tener un perfil activo en Facebook o Tuenti hubiera facilitado las cosas. No obstante, soy bastante conservador y tradicional en algunas cosas, y ésta es una de ellas. Pienso y quiero seguir pensando que la amistad es algo recíproco y que es mayor cuanto más esfuerzo y tiempo se invierte y, en ese sentido, gracias a las nuevas tecnologías muchas veces lo que se consigue es alargar el contacto con una persona con la que esa relación estaba abocada a desaparecer.
Estas tres semanas que he estado en casa he quedado con mucha gente a la que realmente me apetecía ver, pero también es cierto que me han quedado muchas personas en el tintero. Me fastidia no haber podido charlar con todas las que tenía en mente, pero he hecho lo que he podido. Y la frase "Hazte Facebook" o "Tú eres el que te vas, tú eres el que te tienes que mover" me han atornillado estos días tanto que me han desesperado, porque no creo que en eso se base la amistad.
La verdad es que no ha sido nada fácil compaginar la agenda personal de cada una de las personas con las que quería quedar, anteponiendo ésta a la mía propia porque realmente no tenía muchas obligaciones que hacer estos días y realmente prefería ver a gente antes que otra cosa. No me he planteado estos tres meses que llevaba fuera no volver a casa por Navidad precisamente por volver a ver a la familia y amigos, pero visto lo que está pasando quizás no me hubiera importado (pensando a largo plazo) que una Navidad en Dinamarca, lejos de mis seres queridos, hubiera tenido mayor significado y cariño al estar lejos, y habrían sido diferentes, muy especiales y fácilmente recordables. Aun así, y afortunadamente, no me arrepiento de haber venido porque he conseguido ver a mucha gente.
El sentimiento o la situación ya no es la misma que antes de irme, evidentemente, porque ha pasado bastante tiempo, pero eso no quita que se puedan mantener las mismas conversaciones y el mismo cariño como si el tiempo no hubiera pasado. A día de hoy hago quedadas con unos muy buenos amigos esporádicamente porque quiero mantener la amistad que tenemos y aunque entre una reunión y la siguiente no hablemos mucho la verdad es que el ambiente es de completa confianza, seguridad y comodidad que antes cuando nos veíamos más. Supongo que esto no es fácil y depende de cómo sean las personas.

Quisiera puntualizar que en ningún momento me quejo de la cada vez más creciente imposibilidad de mis amigos de venir a verme, pues cada uno tiene sus obligaciones o problemas ya sean económicos, sociales o de otro tipo. Lo que sí querría decir para terminar con esta entrada es que considero esto como algo bueno también, algo que no esperaba del Erasmus pero que creo que me ha hecho crecer un poco más como persona al pasar una especie de "criba" con estas personas precisamente.


P.D.: Confío en solventar mis posibles errores en esta continuación de mi estancia en el extranjero y que las personas a las que realmente les importe lo demuestren. ¿Qué opináis vosotros de este tema? ¿Cuántos de los contactos que actualmente tenéis son realmente amigos? ¿Sois de los que os esforzáis por mantener una relación?

¡Cuidaos!