lunes, 29 de marzo de 2010

Definitivo: me voy de Erasmus.

¡Hola corazones!

Si hace unas semanas os conté que por segundo año consecutivo había solicitado ser "estudiante Erasmus", ahora lo que os tengo que confirmar es que me han otorgado una beca para participar en dicho programa de movilidad europea.


El pasado curso lo pedí y me lo aceptaron, pero lo rechacé por diversos motivos. El pasado mes de febrero lo volví a pedir pero con intenciones distintas, con la idea de aceptarlo, y hoy que he visto mi nombre al lado de la universidad de destino me he dicho "esta vez sí". Muchas preguntas, muchas dudas, muchos miedos me han venido a la cabeza, y aquí siguen, demostrándome minuto a minuto mi inquietud y curiosidad sobre cómo será el curso que viene en un país, ciudad y universidad nuevos. En la próxima entrada que escriba al respecto os contaré más cosas que pienso y os detallaré dónde me voy.
Me he preguntado, y es una duda que tengo ya desde el año pasado, el por qué se le llama a esta beca o programa como el famoso filósofo y escritor de origen holandés. En esta entrada hablaré un poco sobre él y daré motivos por los cuales creo que tiene el nombre adecuado, dejando de lado la parte religiosa de su vida y adentrándome más en su espíritu crítico y viajero.

Este humanista, filósofo, filólogo y teólogoo holandés se formó en la Universidad de París, que en 1.490 estaba absorbiendo con fuerzas las ideas humanistas, lo
que convirtieron al joven en un pensador libre y profesor de ideas independientes.
Entre 1.999 y 1.500 viajó a Londres, donde tuvo la oportunidad de escuchar a John Colet dando una gran exposición sobre la vida de San Pablo en la Universidad de Oxford. Una vez terminada, Erasmo se acercó a John Colet y mantuvo con él una larga conversación sobre el modo de efectuar una lectura verdaderamente humanista de la Biblia, que marcaría profundamente su forma de pensar. En ese mismo año escribió sus "Adagios" (fábulas) , que son más de 800 refranes y moralejas de las tradiciones de la antiguas Grecia y Roma, junto con comentarios sobre su origen y su significado. Algunos de esos refranes se siguen utilizando en el día de hoy. Erasmo trabajó en los "Adagios" durante el resto de su vida, hasta tal punto que la colección había crecido y ya contenía 3.400 en 1.521, siendo 4.500 en el momento de su muerte. El libro se vendió con éxito, y llegó a contar con más de 60 ediciones, una cifra sin precedentes para el año 1.500. Erasmo empezó a dictar una cátedra como profesor titular de Teología en la Universidad de Cambridge en Inglaterra, donde se le ofreció un trabajo vitalicio en el Queen's College de la Universidad de Cambridge pero que por finalmente declinó dada su naturaleza inquieta y viajera y su espíritu curioso, junto a un incontrolable rechazo a todo lo que significara rutina.
Entre 1.506 y 1.509 Erasmo vivió en Italia, la mayor parte del tiempo trabajando en una imprenta. Varias veces más se le ofrecieron trabajos serios y bien pagados, especialmente como profesor, a lo cual él respondía que prefería no aceptarlos, porque lo que ganaba en la imprenta, si bien no era mucho, le resultaba suficiente. A partir de estas conexiones con universidades y con escritores que iban a la imprenta, Erasmo comenzó a rodearse de quienes pensaban igual que él y rechazaban los abusos de la Iglesia. La fama de Erasmo se extendió progresivamente por toda Italia, y sus ideas sobre la elevación intelectual y religiosa comenzaron a conocerse y discutirse; sin embargo, no todos simpatizaban con Erasmo, pues había quienes rechazaban las ideas que tenía, y estos opositores comenzaron a criticarlo tanto en público como en privado. Puede que ésta fuera la causa por la que el erudito abandonó Italia y se trasladó a Basilea, Suiza.
Como resultado de su estancia en alguna de ellas, o en las tres, Erasmo desarrolló un sentimiento de rechazo frente a la Iglesia Católica y llegó a la conclusión de que tanto los colegios como las Universidades y, en general, la misma Iglesia, impedían pensar libremente. Desde entonces se opuso a cualquier tipo de autoridad y buscó mayor libertad leyendo a los escritores de Grecia y Roma, puesto que ellos vivieron en los tiempos en que todavía el cristianismo no había triunfado. En la universidad se dio cuenta de que, en vez de enseñarse allí las nuevas ideas, lo que se enseñaba eran teorías anticuadas y que en vez de avanzar y estar más adelantada que el resto de la sociedad se negaba a cambiar. Erasmo decidió pronto que podía hacer algo para revertir la situación: comenzó a analizar detenidamente los libros más importantes de las antiguas civilizaciones griega y romana, tratando de modernizar sus contenidos e intentando aplicarlos a la vida de la sociedad en la que él vivía, tratando de extraer lo más significativo de esos textos antiguos pero brillantes, para que cualquier persona pudiera entenderlas, penetrar en su significado.
Nunca dejó de luchar contra la cárcel espiritual que él observaba en todas partes, en todas las instituciones educativas, intelectuales, políticas y sociales de su época. Esto le acarrearía numerosos problemas a lo largo de su carrera.

La increíblemente difundida popularidad de sus obras, traducidas del latín a las lenguas vernáculas y escritas en un lenguaje simple y directo, puso los más complejos problemas religiosos al alcance de todos los lectores del continente, universalizando y haciendo accesibles numerosas cuestiones que hasta ese momento habían sido exclusivas de una pequeña élite intelectual eclesiástica.
En definitiva, hablar de Erasmo de Rotterdam es hablar de su inquiteud por viajar, aprender y pensar de forma independiente. La Red de la Comunidad Europea para Intercambios Académicos lleva asimismo el nombre de Programa "Erasmus" en homenaje al carácter multinacional y europeísta del filósofo humanista. ERASMUS son las siglas intencionadamente buscadas de "European Region Action Scheme for the Mobility of University Students", en español "Plan de Acción de la Comunidad Europea para la Movilidad de Estudiantes Universitarios".
Para terminar, os dejo una frase que remata toda la figura de este gran hombre:


"Ya no hay espacio para la libertad de pensamiento, para la comprensión y la tolerancia, es decir, ya no hay espacio para Erasmo"



P.D.: Si queréis saber a dónde me voy, seguid leyéndome o estad atentos a mis vídeos. ¿Qué os parece el programa "Erasmus"? ¿Y la figura que fue este hombre? ¿Os ha gustado la última frase?


Hasta pronto corazones.

1 comentario:

alvarodrv dijo...

Yo también espero irme de Erasmus, aunque todavía no sé cuál será la ciudad de destino. Mucha suerte en tu elección!

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